Publicación El invernadero

La publicación El invernadero. Grupo de análisis sobre naturaleza constituye la última acción del proyecto de investigación homónimo que comenzó en 2020 (coincidiendo con la Pandemia) y finaliza en 2024. El librito resultante recoge todas las reflexiones llevadas a cabo durante estos años. Las acciones de El invernadero. Grupo de análisis sobre naturaleza suponen acercamientos dispares, siempre tomando la creación artística como punto de partida, incluso cuando la metodología está relacionada con otras disciplinas. Tal es el caso de Las plantas del solar, de Cristina González Montelongo (Tenerife, 1987), investigadora en la Facultad de Biología y técnico del Herbario de la Universidad de La Laguna, cuyo interés está centrado en torno a las plantas situadas en el solar del número 25 de la calle San Lucas en Santa Cruz de Tenerife. Su trabajo, en formato paper, es producto de colocar el cuerpo, de la necesidad de estar (casi sin percatarse, puesto que esta lectura proviene de lo artístico y no de la biología) y se completa con una pequeña publicación cercana al cuaderno de campo especulativo realizado por el artista y fotógrafo Mataparda (Güímar, 1963).

Otra de las propuestas, en esta ocasión orientada desde las imágenes, es el proyecto Quemada, del artista Régis Feugère (Francia, 1976). Su aportación, producto de una estancia en Tenerife en agosto de 2020, se relaciona directamente con las formas de habitar y, de una manera indirecta y muy probablemente inconsciente, con la pandemia y el estado de alerta y confinamiento global producido por la COVID-19, cuyas primeras consecuencias empezaron a registrarse a partir de marzo de ese mismo año.

Por su parte, el artista Pep Vidal (Barcelona, 1980), licenciado en Matemáticas y doctor en Física, plantea, para el solar de la calle San Lucas, la intervención La luz que no se apaga. La instalación, dividida entre su casa en Barcelona y el solar, alude a sus investigaciones sobre la medición y sus consecuencias para comunicar y aprehender el sistema mundo.

Relacionado con este asunto, el de la aprehensión del mundo, se sitúa el audiovisual Los árboles del topo, de la cineasta Macu Machín (Gran Canaria, 1975). Se trata de una aproximación autobiográfica que evidencia y oculta al mismo tiempo las formas de estar en el territorio y cómo este afecta a la evolución cronológica y simbólica del tejido familiar.

Una última intervención, comisionada expresamente para esta publicación, lo conforma el texto de la historiadora del arte Elia Cuairán Castells (Tenerife, 1993). Su ensayo testingcheats on: Elogio de la luz azul, reflexiona sobre el reconocimiento de las formas de lo corporal y su relación con lo digital como creación de un mundo/otro, una naturaleza/otra.

La naturaleza puede ser considerada una circunstancia híbrida y contradictoria, evolutiva y disruptiva, simbiótica y explosiva, que se configura no solo como objeto de estudio biológico, sino también como una manera de relación filosófica y viviente desde sus formas orgánicas e inorgánicas. Esta complejidad ahonda en los límites de lo natural y de la idea misma de la vida como ámbito de clasificación de recursos, de entornos de desarrollo y de sistemas de (su/per)vivencia.

Finalmente, solo queda agradecer desde el equipo editorial de Solar a todas las personas que han participado en El invernadero, por haber aportado sus experimentaciones y sus conocimientos, y a Racso Zehcnas por su diseño editorial, que siempre aporta más de lo que se puede nombrar. Todas las invitaciones han sido efectuadas siguiendo los principios del comisariado o de investigación de tesis, entendiendo que tanto la creación artística como la investigación en humanidades, así como las metodologías provenientes de la ciencia, contribuyen a generar nuevos modos de pensamiento, significativamente divergentes, que enriquecen no solo el entramado del conocimiento simbólico sino también establecen matices terminológicos, amplían los significados y producen relaciones de improbabilidad.