La exposición El solar de las macetas de Juan Gopar es parte de un proceso mucho más amplio que se materializa en lecturas, paseos, conversaciones, historias y memorias en las que Gopar vuelca sus vivencias siempre creativas.
Pasear se convierte en un lugar en tránsito sin expectativas en el que cada paso es una experiencia y cada mirada se sujeta a un significado. Pasear sin buscar nada, solo encontrarse con lo ordinario y dejar pasar el tiempo.
Pasear es también vivir, dejar que una cosa suceda detrás de la otra. Preguntar y responder y volver a preguntar para volver responder y seguir preguntando. Y, a veces, no encontrar respuesta.
Pasear es principio y final, principio y final, principio y final.
Pasear es abrir un libro por cualquier página y aprender algo al leer una frase. Es querer aprender.
Pasear es moverse, es dejar de estar quieto.
Pasear es inventar una historia en cada centímetro recorrido y tener un recuerdo por cada metro.
