El Invernadero. Grupo de análisis sobre naturaleza.

El invernadero es un grupo de investigación que aúna la reflexión de profesionales que, trabajando desde diversas metodologías, constituyen un corpus teórico y especulativo sobre el concepto de naturaleza. Así, este único término deviene en un estado poliédrico de aprehensión del entorno, del territorio y de los modos de vida y de habitar. 

Como es sabido, la naturaleza proviene de un constructo social, cultural, científico, político o físico, y todos estos enfoques operan mediante el aislamiento y el estudio de pequeñas fracciones cuyos resultados se trasladan a la generalidad. De tal forma y siendo conscientes de la artificiosidad de este proceso, de la misma manera, el invernadero simula, a través de la manipulación de variables, el entorno más adecuado para que, bajo condiciones de vida y crecimiento específicas, ciertas especies vegetales puedan prosperar o proliferar; otras, sin embargo, se escapan de estos procesos de adaptación. 

El invernadero se plantea como un espacio de experimentos donde se produzcan aportes de conocimiento con respecto a la naturaleza. Las formas de aproximación parten de la idea de ensayo como acto de pesar y sopesar la acción de determinadas constantes y sus consecuencias en un ambiente dado, reproducido o encontrado. 

Este grupo es un marco de organización de la actividad investigadora que se constituye como un sistema de trabajo colectivo y de pensamiento a través de una línea de teorización y otra de acción. La naturaleza es una circunstancia híbrida y contradictoria, evolutiva y disruptiva, y simbiótica y explosiva, que se configura ahora no solo como objeto de estudio biológico sino también como una manera de relación viviente desde sus formas orgánicas e inorgánicas, sea producto del crecimiento o de la construcción, que responde a diferentes estímulos y, además, puede ser analizada y pensada.  Esta complejidad ahonda en los límites de lo natural y de la idea misma de la vida como ámbito de clasificación de recursos, de entornos de desarrollo y de sistemas de (su/per)vivencia. 

Las acciones del Grupo de análisis sobre naturaleza se inician con las Estancias en el Invernadero de Régis Feugère (fotografía) y Diana Padrón (investigadora y comisaria independiente). Ambas invitaciones han sido efectuadas siguiendo los principios del comisariado o de investigación de tesis, entendiendo que tanto la creación artística como la investigación en humanidades contribuyen a generar nuevos modos de pensamiento, significativamente divergentes, que enriquecen no solo el entramado del conocimiento simbólico sino también las relaciones personales que se establecen. 

Las Estancias en el Invernadero cuenta con la colaboración de TEA Tenerife Espacio de las Artes.

RÉGIS FEUGÈRE.

En su relación onírica con el paisaje y el desapego con la realidad objetiva, la fotografía como máquina de ficción y artificio, genera lugares que entrelazan la narración y la acción. Se desdibujan las nociones de tiempo y de espacio a través de imágenes que liberan a la realidad de su significado.

Régis Feugère centra su interés en la interferencia, en la complejidad entre el pasado y el presente, y utiliza todas las modulaciones de la luz para generar un ensayo que juega con la repetición; esa cadena de instantes y las diferencias más o menos perceptibles propician que la duda ocupe un lugar central y que la incertidumbre sobre el espacio multiplique los procesos de interioridad y exterioridad.

El paisaje contemporáneo se forma a través de ausencias, vacíos y proyecciones mentales en un diálogo de fragmentos. No se exactamente qué es el mundo, por eso lo fotografío.

DIANA PADRÓN.

Un mapa de la cuestión

El invernadero. Grupo de análisis sobre naturaleza impulsado por Solar será la mejor ocasión para imaginar Tenerife como un palimpsesto donde leer el negativo de la historia. A través de esta residencia trataremos de construir un relato posible de la explotación de los recursos naturales de la isla, su ordenamiento territorial y construcción simbólica. Nos centraremos en sus imágenes artísticas y cartográficas, tanto legendarias como posmodernas, coloniales o turísticas. A su vez, se propone poner en juego una constelación de sinergias a la hora de desplegar un mapa de la cuestión de la situación actual de la naturaleza en la isla que nos permita reivindicar una geografía radical ya sea de laboratorio, como de campo y de trinchera.